Audiencia y comunidad son dos términos que se suelen confundir en el ámbito de las redes sociales y el marketing digital. No obstante, se trata de conceptos que tienen unas diferencias muy marcadas. En este artículo te vamos a mostrar esas diferencias y la importancia de fortalecer estos aspectos para la consolidación de tu marca.
La audiencia se puede definir como el público general al cual llega el contenido o la estrategia publicitaria de una marca. En este orden de ideas, la audiencia es un aspecto que se puede comprar; por ejemplo, mediante publicidad dirigida a cierto segmento de población.
Dentro de la audiencia encontramos una gran proporción de personas que pueden no tener claro a qué se dedica la marca o los valores que proyecta. Esto es porque no hay un acercamiento real hacia ese público, sino una representación de la marca como un patrocinador de un evento, por ejemplo. Esto hace que la marca tenga más visibilidad, lo cual hace crecer los números, pero no el compromiso con la marca.
La comunidad es el público consolidado y fidelizado hacia la marca. Una comunidad no se puede comprar, en su lugar, la marca debe ganársela a través de técnicas más específicas.
La comunidad que construye una marca o una empresa es lo que el filósofo francés Jacques Rancière define como espectador activo . En este sentido, una comunidad es la que interactúa con la marca; es la que observa, selecciona, compara e interpreta lo que la organización pueda transmitirle. A continuación, dejaremos esto más claro.
audiencia y comunidad audiencia y comunidad Cuando una marca trabaja la audiencia lo hace para aumentar su visibilidad. Es decir, termina llegando a un público más amplio, pero esto no garantiza que se convierta en cliente de la marca. En su lugar se proyecta la marca como una organización con reputación en el nicho comercial. La marca que trabaja su comunidad no procura tanto inflar sus números en cuanto a alcance. El propósito de consolidar una comunidad es acercar a su clientela y fidelizarla. Para ello crea contenido que le genera beneficio a su comunidad; fomenta la interacción; la invita a participar de las actividades de la marca, y la involucra en la conversación. Con esto se propicia el sentido de pertenencia de la comunidad hacia la organización y puede lograr que esta recomiende sus productos o servicios. La audiencia es una determinada cantidad de personas a las que puede llegar el mensaje de la marca. Para ello, la organización es la que trata de llegar a la audiencia con el propósito de vender. En esto no se diferencia nada de la publicidad off-line que se basaba en comunicación de masas y se ha hecho arcaica. Es importante tener en cuenta que el público ha buscado el ámbito digital justamente para diferenciarse de la masa. Cuando la marca consolida una comunidad es esta la que se mantiene al tanto de las innovaciones y nuevos productos que la empresa tiene para ofrecer. La comunidad da lugar a interacciones orgánicas y retroalimenta sus experiencias con la organización. Esto se consigue a partir del contenido de valor y el incentivo para las interacciones dentro de la comunidad. La marca que busca hacer crecer su audiencia la sume de manera generalista. El éxito se mide en el aumento de tamaño de esta sin prestar atención a las particularidades de ese público. Por ello la audiencia es impersonal y no genera una interacción orgánica con la marca. La audiencia se asume como un número, entre más grande mejor. Construir una comunidad es tener presente las múltiples personalidades que confluyen en ella. Es un grupo de personas que se unifica en torno a una organización; que aportan desde sus experiencias individuales y necesidades particulares. Esto permite que las personas se destaquen dentro de la comunidad con sus nombres propios, historias y experiencias de vida ligadas a una marca. Es muy común ver que cuando una marca se equivoca o emite una opinión controversial, la audiencia responde con mensajes de enfado. En la mayoría de los casos estos son los únicos tipos de interacciones que tienen esas personas con determinada marca; es decir, la interacción para criticar. Otro tipo de interacción de la audiencia es la que se da para preguntar por precios o cotizaciones. esto lo hacen con otras marcas y eligen la que tenga el precio más económico. En el caso de las comunidades, las personas que las conforman tienen una mayor predisposición a perdonar los errores de sus marcas favoritas. Sus interacciones se suelen dar para retroalimentar los productos o servicios de la marca de manera amigable. Así mismo, recomiendan productos o están dispuestos a resolver dudas que tengan otros usuarios. Uno de los principales valores de trabajar las comunidades es desarrollar la empatía de sus miembros. Procura caracterizar tu audiencia ideal lo más que puedas No generes una estrategia en la que prevalezca el alcance por encima de la calidad Proyecta los valores esenciales de tu marca a través de un mensaje Haz que tus contenidos tengan una repercusión positiva en la audiencia Ten como uno de los objetivos que una porción de la audiencia se una a tu comunidad Identifica los perfiles de los miembros de tu comunidad Genera un mensaje relevante teniendo en cuenta los perfiles de la comunidad Reconoce y aplica el tono de comunicación al que mejor responde la comunidad Experimenta con formatos novedosos e ingeniosos para no caer en lo rutinario Fomenta la interacción constantemente en tus contenidos Como ves, audiencia y comunidad son aspectos muy diferentes del público al que llega tu marca. La clave para generar estrategias exitosas es mantener un equilibrio entre ambas y tratar de que la marca genere cada vez más confianza y cercanía. Ten en cuenta el social listening y aprende sobre las necesidades, gustos, formatos y canales que prefiere la audiencia y comunidad . ¡Éxitos en esta tarea!
