Se trata de una estrategia que permite que te enfoques en resultados. En otras palabras: es esa labor imprescindible de establecer objetivos claros y métricas para saber si los alcanzaste o no.
Esto, entre otras cosas, ayuda a que el presupuesto que tiene como destino una campaña, se transforme en la conversión que se espera. Básicamente, en lo que consiste es que pagas por los resultados que obtienes.
Si te interesan los datos y temas como la content performance matrix , este texto es para ti.
Se define como el conjunto de estrategias que se centran en resultados. Esto ayuda a que las marcas se aseguren de que emplean bien su presupuesto, pues solo pagan cuando alcanzan el objetivo que establecieron. Por ejemplo, se centra en datos que indiquen si dicho objetivo se alcanzó o no. Para ello, algunas las métricas que suelen utilizarse son:
Clics Vistas a un anuncio Descargas Suscripciones Ventas Instalación de aplicaciones Este modelo es usado para el marketing en social media . Y, por esta razón, es por lo que se considera que el performance marketing es una estrategia exclusiva de la publicidad online .
Para desarrollarse necesita dos elementos:
Plataforma: es la red social en la que aparecerá el anuncio online . Anunciante: la cuenta o perfil que pagará el anuncio. Para que quede más claro, te lo vamos a explicar con un ejemplo. Imagina que tienes una marca de ropa y quieres promocionar la colección primavera/verano. Destinas, entonces, presupuesto para una campaña de Instagram Ads .
Tú lo que quieres es que la gente visite tu sitio web y para ello haces un anuncio con un carrusel de fotos. Solo pagarás entonces por cada clic de la audiencia.
En resumen, hay tres características que definen a estas estrategias:
Es un tipo de publicidad online , la cual se ejecuta en una plataforma. Debes definir un objetivo y solo pagas por resultados. Se necesitan métricas que reflejen si se alcanzó el resultado o no. Una de las principales ventajas del performance marketing es la medición de resultados a través de un conjunto de indicadores de rendimiento llamados KPI.
Estos indicadores pueden ser: conversiones, leads , ingresos, tráfico, e incluso, conceptos más complicados como ROI y ROAS.
Según explica Socialancer , el ROI, retorno de inversión, es la métrica que indica la rentabilidad de una inversión. Por su parte, el ROAS se enfoca en calcular el retorno del gasto publicitario en específico.
Pero esto no es estático, la gran ventaja de los KPI es que al obtener datos puedes mejorar tus estrategias. Los datos podrían reflejar, por ejemplo, que estás enfocándote en el público incorrecto o que las imágenes que usas no llaman la atención.
De hecho, hay 4 ventajas muy concretas de esta estrategia:
Te da el control del retorno de la inversión. Si cada clic te cuesta 1 peso y tu margen de ganancia es de 5 centavos, es fácil darte cuenta de que esa campaña no es rentable para ti. Como controlas los objetivos, también tendrás un mayor control de los resultados. Los resultados son inmediatos y en tiempo real. Si una campaña no alcanza tus objetivos, puedes cambiar algún elemento sobre la marcha. Puedes tomar decisiones objetivas con base en resultados y fortalecer el conocimiento de tu audiencia. Una campaña de performance marketing se puede ejecutar desde varias plataformas. Te contamos cuáles son las más comunes.
1. Redes sociales Se calcula que hay más de 4 mil millones de usuarios en redes sociales, es por eso por lo que son un canal por excelencia para la publicidad online . Además, son útiles por su diversidad de formatos. Gracias a ello puedes promocionar desde una simple línea de texto en X hasta un webinar en Youtube.
Sin embargo, debes tener en cuenta que cada red social y formato atrae a públicos diferentes. El reto está en conocer a la audiencia para seleccionar el mejor canal de comunicación.
2. Marketing en buscadores Son las campañas que se ejecutan cuando una persona busca algo en Google, Yahoo, Bing, etc. En ellos, los tipos de anuncios que puedes desarrollar son:
De búsqueda: aparecen cuando una persona hace una búsqueda concreta. Display: aparecen dentro de un sitio web a manera de banners . Shopping : aparecen en la parte superior del buscador y dirigen al usuario a una tienda online . Video: permiten mostrar videos en YouTube. 3. Marketing de afiliados Consiste en dar una comisión a un socio afiliado que lleva clientes a tu tienda online a través de una URL única. Se considera performance marketing porque solo pagas cuando los usuarios concretan una acción como la compra de un producto o servicio.
La estrategia para ejecutar una campaña de performance marketing consta de 3 pasos:
Define los objetivos: qué quieres conseguir. Establece los canales de difusión: en qué plataforma pagarás anuncios. Elige tus KPI: cómo vas a medir el éxito o fracaso de la campaña. Como seguramente ya te diste cuenta, en esta estrategia son muy importantes los KPI. Es por eso, por lo que detallaremos cuáles son los más comunes.
Tipos de KPI Los KPI (Key Performance Indicator ) son la brújula que te dirán si tu campaña está funcionando. Estos son los más útiles cuando:
CPC (Costo por Clic): pagas cuando una persona hace un clic que lo lleve a tu sitio web. CPM (Costo por Impresión): pagas por cada mil personas que vieron tu anuncio. CPL (Costo por lead ): pagas cada vez que una persona se suscribe en un formulario de contacto. CPA (Costo por Adquisición): pagas solo si una transacción se completa por medio del anuncio. CAC (Costo de Adquisición del Cliente): se calcula dividendo el costo de la campaña entre el número de clientes adquiridos en un mismo periodo de tiempo. Segmentación de la audiencia y personalización del contenido Una de las claves del éxito en el performance marketing es la segmentación de la audiencia y la personalización del contenido. Para ello, debes centrar tu presupuesto en llegar a tu público ideal y ofrecerles lo que realmente les interesa.
El blog de Spotify Advertising reveló que el 71% de los consumidores espera que las marcas les ofrezcan experiencias personalizadas. De hecho, el 67% de ellos desea obtener recomendaciones de productos afines a su perfil.
¿Y cómo se logra eso? Con una buena segmentación. La forma en la que se trabaja es dividiendo a la audiencia en subgrupos con comportamientos específicos.
Otra vez, entonces, regresamos a las métricas. Como ves, son los datos que registran las plataformas los que te permitirán llegar a esa persona que necesita tu producto o servicio.
Hay muchas formas de segmentar, pero los criterios más comunes son:
Demografía: se agrupan personas de la misma edad, género, ubicación, ingresos, idiomas, formación académica, entre otros aspectos. Conductas: agrupa personas que comparten intereses, hábitos, preferencias de consumo y frecuencia de compra. Psicográfica: agrupa perfiles con las mismas creencias, valores y estilos de vida. Contextual: agrupa personas que usan los mismos dispositivos, plataformas y consumen el mismo tipo de contenido.