Se suele decir que cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da. Por ello, muchas marcas tienen dudas sobre si apostar por contenido cerrado o contenido abierto en su estrategia de marketing digital. Porque, como todo en la vida, decantarse por uno u otro tiene sus pros y sus contras.
En este post te contamos las diferencias entre estos dos tipos de contenido y te recomendamos cuándo utilizar uno u otro. Así que no te pierdas este artículo.
Contenido cerrado y abierto: definición y objetivos de cada uno El contenido cerrado se trata de aquel contenido que está bloqueado y al que un usuario puede acceder solo si aporta datos personales. Es decir, consiste en una especie de contenido VIP que los usuarios pueden consultar al completar un formulario.
Además de estos datos de contacto, también se les puede solicitar que respondan ciertas preguntas. Normalmente referidas a su profesión, su puesto de trabajo y las características de la organización en la que trabaja.
Por el contrario, el contenido abierto es aquel que es accesible a cualquier usuario que llega a tu web. Se proporciona directamente en la web, sin intercambio de información de contacto. Es decir, es el contenido al que se accede directamente al ingresar al blog de tu marca.
El objetivo principal del contenido cerrado es obtener información de interés acerca de tu público y generar leads . En cuanto al contenido abierto, se da sin recibir nada a cambio, con la finalidad de llegar a más personas.
Ventajas y desventajas del contenido cerrado Filtrar tu contenido y cerrarlo puede ser una buena estrategia de marketing para generar intriga entre tu audiencia. Sin embargo, también tiene sus desventajas. Te contamos los pros y contras a continuación.
Pros Estos son los principales puntos a favor de crear este tipo de contenido:
Te permite encontrar a tus leads verdaderos. Pues los usuarios que dejen sus datos para descargar el contenido son personas realmente interesadas en tu marca. No son visitantes ocasionales de tu web. Facilita la segmentación de tu audiencia. La información que obtengas te permite alcanzar diferentes segmentos de clientes y hacer seguimiento por teléfono o por correo. Aumenta la lista de correo. Las campañas de email marketing tienen más éxito si dispones de una audiencia segmentada y comprometida. Generas confianza. Si una persona te cede sus datos, significa que confía en lo que le prometes. Esto fomenta que se consolide la relación y sea más fácil que haya una conversión. Contras Veamos el otro lado de la balanza:
Tendrás un menor alcance. A diferencia del contenido abierto, el contenido cerrado lo verá menos gente Obtendrás información que no es real. Es decir, puedes correr el riesgo de que algunos usuarios (más de los que quisieras) mientan al darte su información de contacto. Perderás a los usuarios que no quieren compartir sus datos contigo. Pues muchas personas, aunque estén interesadas en tu contenido, no estarán de acuerdo con darte sus datos personales. Puedes decepcionar a tu audiencia si tu contenido no está a la altura. Deberás tener muy claro qué contenido cerrar y cuál no. Por esto, asegúrate que este contenido cumpla, al menos, con una de las 7 C del marketing de contenidos : la de calidad. ¿Cuándo debes utilizar contenido cerrado y cuándo no? No hay una única respuesta a esta pregunta, porque dependerá exclusivamente de las características de tu empresa y de la estrategia de marketing. Aun así, para conseguir que tu estrategia sea exitosa, se debe conseguir un equilibrio entre ambos a través de los diferentes pasos para una estrategia de marketing de contenidos .
Sin embargo, si existen situaciones en las que conviene optar por el contenido cerrado . Te describimos un par de casos reales.
Por ejemplo, cuando buscas crear o aumentar tu base de datos de clientes potenciales. Desde que un usuario aporta sus datos de contacto para descargar algún tipo de contenido hasta que realiza una compra, suele pasar algún tiempo. Aun así, has conseguido alimentar tu base de datos y este es un claro indicador de futuras ventas. Por lo tanto, es interesante apostar por contenido cerrado si quieres aumentar tu base de datos de clientes potenciales.
En otro escenario, también es útil generar este contenido si deseas relacionar tu estrategia de contenidos con los ingresos obtenidos. Así podrás evaluar si los esfuerzos de marketing y de creación de contenidos son efectivos.
Si consigues que el usuario ceda sus datos, acceda al contenido y realice la compra, podrás concluir que el marketing de contenidos está funcionando en tu empresa.
¿Cuándo apostar por el contenido abierto? Aunque el contenido cerrado puede ser muy efectivo en muchas situaciones, hay otras en las que es mejor decantarse por el abierto. Particularmente si estás en la etapa inicial o de reconocimiento de tu marca, o si buscas mejorar el posicionamiento de tu web.
En la etapa inicial del recorrido, aún no te has ganado la confianza del usuario. Por lo tanto, muy pocos estarán dispuestos a comprometerse contigo y darte sus datos personales.
Con el contenido abierto, les permites conocerte mejor. A medida que interactúen con tu contenido y lo valoren, confiarán más en ti. Así pues, será más probable que, más adelante, te den más información sobre ellos.
Si lo que persigues es mejorar tu posicionamiento, el contenido abierto será tu gran aliado. Con este tipo de contenido atraerás a nuevos visitantes a tu web. Esto es porque, al estar abierto, es accesible a todo el mundo y, por lo tanto, Google puede indexarlo. Esto ayudará a mejorar tu clasificación en los motores de búsqueda.
En definitiva, no es tarea fácil decantarse por el contenido cerrado o abierto en una estrategia de marketing de contenidos. Pero, esperamos que los ejemplos que hemos descrito te sirvan para saber cuál es la mejor opción para tu empresa. Recuerda: todo depende de los objetivos que persigas.