Además de manejar su tiempo y fijar sus propias tarifas, un redactor freelance o trabajador independiente tiene la libertad de elegir con quién y desde dónde quiere trabajar. Su mayor reto, sin embargo, es decidir cuándo pueden tomar un verdadero descanso, pues normalmente no cuentan con vacaciones pagas ni días libres.

Si bien es cierto que un redactor freelance maneja una política de trabajo flexible que implica estar a disposición de sus empleadores, esta persona, como cualquier otro tipo de trabajador, tienen derecho de tomar días de descanso para evitar el agotamiento. Y es que cuando se es un redactor freelance, es común caer en arduas jornadas de trabajo para maximizar los ingresos y no perder proyectos importantes.

Al trabajar como redactor freelance los días de descanso dependen, en gran parte, de la organización del tiempo y el dinero. Tomar 20 días de vacaciones es poco recomendable en esta profesión, ya que esto implicaría no recibir ingresos durante mínimo un mes. Sin embargo, los expertos aconsejan avisar a los clientes, adelantar trabajo y prever un ahorro. Esto especialmente si el plan consiste en realizar un viaje largo.