Si tu trabajo implica investigar y redactar, seguramente te has enfrentado con la necesidad de citar en formato APA . La redacción y creación de contenidos son, sin lugar a duda, actividades privilegiadas. Nos permiten sumergirnos en un mundo de conocimiento para extraer de él lo más interesante y ponerlo al alcance de cualquier persona. Sin embargo, conllevan un elemento tan complicado como inevitable: las citas y referencias. Por eso, en este espacio te daremos una pequeña guía para ordenar tus citas y referencias de una forma sencilla.
Realizar citas y referencias es tanto una necesidad como una obligación, debido a que es la forma en que señalamos apropiadamente de dónde estamos obteniendo la información que presentamos en determinado contenido. Evidentemente, existen diferentes maneras de hacerlo, pero lo que más se solicita en cualquier medio de divulgación es citar en formato APA .
El formato APA no solo establece lineamientos para hacer citas y ordenar nuestras referencias bibliográficas. En realidad, ofrece todo un manual de estilo que define los lineamientos para estructurar artículos, investigaciones y cualquier pieza de redacción. Incluye, además, normas para uso de ortografía, signos de puntuación y redacción. Dichos lineamientos constituyen una base para uniformar y estandarizar toda clase de contenidos. De esta forma, se facilita su comprensión e interpretación por parte de cualquier persona que tenga acceso a ellos.
En este espacio, nos limitaremos a ofrecer lineamientos para ayudarte a citar en formato APA a partir de los tipos de fuentes bibliográficas más comunes.
Hablamos de citas cuando, dentro de un texto, utilizamos contenido de otras obras. Este contenido puede usarse como fundamento para sustentar un dato concreto, para afirmar algo con base en un hecho previo determinado (contenido en una obra) o incluso para refutar alguna idea. Dentro de las normas para citar en formato APA , puede utilizarse la cita textual y la paráfrasis.
Cita textual o directa La cita textual es por la que reproducimos, letra por letra, lo que ha afirmado un autor en determinada obra previa. Podemos hacerla de dos formas:
Incluyendo las palabras del autor dentro de nuestro desarrollo de texto. Esto lo hacemos cuando la cita no supera las 40 palabras. En ese caso, utilizamos las comillas para señalar el texto que estamos tomando de otra obra. Por ejemplo: John Lewis (1969) afirma que “el desarrollo de la ciencia no se verifica a través de un proceso uniforme, sino que se realiza mediante una serie de saltos revolucionarios” (pp. 69-70).
Diferenciando las palabras del autor presentándolas de manera independiente a nuestro texto, cuando la cita supera las 40 palabras. Para ello, aumentamos el margen o sangría del texto y reducimos el tamaño de la fuente del texto citado. Por ejemplo: Una de las cuestiones más candentes del pensamiento moderno es la de saber si el método de razonamiento adecuado a cada uno de los campos de la investigación científica —desde la física a la arqueología— es aplicable, en principio, a los problemas de la vida humana, o bien, si el pensamiento científico viene ceñido, por su misma naturaleza, a lo meramente físico (Lewis, 1969, p. 11).
Paráfrasis o cita indirecta Cuando utilizamos contenido o ideas producidos en una obra previa, pero los interpretamos dentro de nuestro propio sistema de razonamiento para presentarlo de una forma distinta, decimos que hacemos una paráfrasis o cita indirecta. Para citar en formato APA usando esta modalidad, debemos agregar la referencia correspondiente entre paréntesis —tal como se muestra en los ejemplos anteriores— inmediatamente después de nuestra paráfrasis.
Por ejemplo:
De acuerdo con Estela Durán (2012) es un tipo de terapia psicológica segura para el paciente. La autora afirma que se trata de una alternativa segura para aquellos casos de trauma psicológico. En este resulta difícil para los pacientes acceder a los recuerdos reprimidos que originan dichos traumas.
Notas al pie y al final del texto En lugar de agregar una referencia dentro del texto, como en los ejemplos anteriores, puedes agregar una nota. Para ello, es muy sencillo utilizar la herramienta correspondiente en el programa para edición de textos Microsoft Word. La nota al pie evita el tener que incluir una referencia dentro del texto. Esta permite que se pueda agregar al final de la página para evitar interrupciones visuales.
Agregar una nota nos permite incluir comentarios que no son estrictamente necesarios para la comprensión de nuestro artículo. Lo importante de estas es que pueden resultar útiles para hacer aclaraciones u ofrecer información complementaria.
De acuerdo con nuestra preferencia o con lo que establezca determinado manual de estilo por el que debamos regirnos, la nota puede incluirse al pie de la página donde se hace la llamada (el número en superíndice que nos señala que hay una correspondencia más adelante) o al final del texto. En ambos casos, todas las llamadas se presentan mediante numeración consecutiva.
Referencias Antes de la era digital, la clasificación de referencias era muy sencilla: prácticamente, todo lo que había eran libros, revistas y periódicos. Ahora todo se encuentra en la red. Existe, además, una variedad de contenidos que enriquecen nuestra posibilidad de explorar nuevas formas de conocimiento. Sin embargo, es verdad que estos complican nuestra tarea de reportar de dónde hemos obtenido la información que deseamos compartir.
Para evitar perdernos en la infinidad de estilos que implica citar en formato APA , toma en cuenta que cualquier fuente de información debe contar con cuatro elementos básicos:
1. Autor.
2. Título.
3. Fecha.
4. Fuente.
Sin importar el tipo de fuente informativa que estés citando, estos cuatro elementos son los que deben presentarse. Y deben aparecer siempre en este orden. Dentro del elemento fuente es donde puedes precisar el formato del documento que estás consultando.
Al redactar artículos para los que necesites hacer referencias y citar en formato APA, toma en cuenta los siguientes puntos:
Cuida que la ortografía de los nombres de los autores, así como las fechas y menciones de páginas coincidan. Estas deben ser las mismas tanto en las citas en el texto como en las referencias al final. Es importante evitar confusiones en el lector. Menciona solamente las fuentes de información de las que hayas obtenido ideas para desarrollar tu artículo o contenido. Utiliza solamente las fuentes necesarias para respaldar un hecho o una argumentación. Es decir, evita agregar fuentes de información que realmente no sean útiles para los fines del contenido que estás desarrollando. Citar en formato APA puede parecer complicado. Sin embargo, una vez que conoces los elementos más importantes que debes tomar en cuenta para tus citas y referencias, se convierte en una actividad sencilla y rutinaria. Si tienes dudas particulares, en la red existen manuales que explican cómo citar en formato APA de acuerdo con cada tipo de fuente informativa.