A la hora de escribir, es común que surjan dudas con respecto al uso de las mayúsculas y minúsculas . De hecho, hay muchas personas que aún cometen errores por no saber a ciencia cierta cuándo se debe emplear una mayúscula.
Está claro que la ortografía establece que los nombres propios de persona deben ir con mayúscula, pero hay muchas más reglas ortográficas que debemos conocer. Aquí te explicamos cuándo debes utilizar mayúsculas y minúsculas según la Real Academia Española (RAE). Quédate a leer porque seguro que te interesa.
Uso de mayúsculas y minúsculas exigido por la puntuación En primer lugar, en función de la posición de los puntos a lo largo del texto, el uso de mayúsculas o minúsculas cambia o no. Esto es porque la puntuación exige su escritura con mayúscula inicial en los siguientes casos:
Primera palabra de un escrito o seguida de punto Por ejemplo, en la siguiente frase: Hoy no iré. Mañana es posible.
Mayúsculas y minúsculas seguido de puntos suspensivos, cuando estos cierran un enunciado Por ejemplo: Compramos mariscos, solomillos, vino… La cena resultó un éxito.
En cambio, si los puntos suspensivos no cierran el enunciado, sino que este continúa tras ellos, la palabra que los sigue se escribe con inicial minúscula. Por ejemplo: Estoy pensando que… aceptaré.
Después de los dos puntos En este caso, debemos hacer una diferenciación a la hora de utilizar mayúsculas y minúsculas . Debe comenzarse el texto con mayúscula inicial en los siguientes casos:
Cuando van antes de la reproducción de citas o palabras textuales. En este caso, deben escribirse entre comillas e iniciarse con mayúscula. Por ejemplo: Ya lo dijo Ortega y Gasset: «La claridad es la cortesía del filósofo». Tras las fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y documentos. En este caso, la palabra que sigue a los dos puntos, y que inicia el cuerpo de la carta, se escribe con inicial mayúscula y en renglón aparte. Ejemplo: Querida Miriam / Le agradeceré… En la redacción de textos jurídicos y administrativos, se colocan después del verbo que presenta el objetivo fundamental del documento. La primera palabra que sigue a dicho verbo se escribe con inicial mayúscula y en párrafo aparte. Por ejemplo: CERTIFICA: / Que D. José Álvarez García… En algunas frases interrogativas y exclamativas Si la pregunta o la exclamación forma la totalidad del enunciado . En este caso, los signos de cierre equivalen a un punto, por lo que la primera palabra de la pregunta o la exclamación se escribe con inicial mayúscula, al igual que la palabra que inicia la oración siguiente. Ejemplo: ¡Qué miedo pasamos ayer! Se nos hizo de noche.
Uso de las mayúsculas sin tener en cuenta los signos de puntuación Además de la puntuación, hay otros tipos de normas que establecen cuándo usar mayúsculas y minúsculas . Te las mostramos a continuación:
Nombres propios de personas, animales y cosas singularizadas: Isabel, Pedro, Rocinante, Tizona. Apellidos: Fernández, Rodríguez. En nombres de dioses: Dios, Alá. Sobrenombres o apodos: Alfonso X el Sabio. Topónimos: América, Italia. Los nombres de las calles y los espacios públicos de las ciudades se escriben con mayúscula. Sin embargo, se escriben con minúscula los nombres comunes que los acompañen. Así, escribimos “calle” con minúscula, pero “Sierpes” con mayúscula porque es el nombre propio de la calle. Los cuatro puntos cardinales: N, S, E y O N ombres y adjetivos que dan título a publicaciones periódicas o colecciones: La Vanguardia. También de libros sagrados como la Biblia. Nombres de las festividades: Navidad, Corpus. Designación de galaxias, constelaciones, estrellas, planetas y satélites: la Vía Láctea, la Osa Mayor. Sustantivos y adjetivos que componen el nombre de entidades, organismos: el Ministerio de Hacienda . Títulos de las obras literarias, pictóricas y culturales en general. Siempre que se emplean los números romanos: XIX. Siglas y algunos acrónimos: OTAN. Mayúsculas y minúsculas : ¿cuándo debemos usar las segundas? Se escriben con minúscula inicial, salvo que la mayúscula venga exigida por la puntuación:
Los días de la semana: lunes, martes… También los meses del año: enero, febrero… Se nombran siempre en minúsculas las diferentes estaciones del año: primavera, verano… Salvo que formen parte de un nombre propio como, por ejemplo, Jueves Santo o Primavera de Praga . En este caso, se escribe con mayúscula. Los puntos cardinales van en minúsculas, siempre y cuando no se abrevien: norte, sur, este y oeste. Los nombres de las notas musicales: do, re, mi, fa… En definitiva, la puntuación condiciona el uso de mayúsculas y minúsculas a lo largo de un texto. Sin embargo, hay otras reglas ortográficas que es necesario conocer para escribir correctamente. Esperamos que esta recopilación de normas te sirva para tus futuras redacciones.